La Educación Ambiental es más necesaria que nunca en nuestros días.
El medio ambiente se degrada y son necesarios cambios profundos en nuestras costumbres y nuestra sociedad si queremos sobrevivir como especie, en un mundo justo e igualitario.
Por eso, la Educación Ambiental siembre debe:
Facilitar el autodescubriento: nuestras actividades deben imponer una manera de actuar, sino que deben ayudar a los alumnos a descubrir, conocer y analizar las diferentes situaciones que les planteamos, y deben facilitar un comportamiento activo de los alumnos. Debemos tener siempre en cuenta al alumno y sus conocimientos, ellos son los protagonistas.
Ser participativa: la implicación en la toma de decisiones de los alumnos debe ser total. Las actividades deben motivar continuamente la participación para conseguir el compromiso del alumno.
Promover el debate y la toma de decisiones: En la mayoría de actividades de Educación Ambiental surge el debate, por ejemplo: comprar papel reciclado porque ahorra energía y recursos siempre salta la controversia por que es más caro. Sin embargo, siempre podemos aprovechar estas situaciones para abrir un debate y analizar los pros y las contras.
Ventajas de la Educación Ambiental:
Es un gran campo de actuación ya que está relacionada con muchos factores.
Aprovecha acciones cotidianas de nuestra vida. Uso razonable del agua, papel, energía eléctrica, etc. Muchas veces no tenemos que preparar ninguna actividad especial, sólo analizarla y buscar soluciones con los participantes. El simple acto de separar los restos de comida de los restos inorgánicos en el comedor es una acción de Educación Ambiental, analizar el porqué, utilizar las cajas de leche para construir nidos para que entiendan que los residuos pueden tener un aprovechamiento.
Se puede adaptar a todas las edades, desde los más pequeños hasta los adultos. Siempre hay aspectos que pueden comentarse en cada etapa.
Es integral: abarca todos los aspectos de la sociedad, y aspira a una justicia ecosocial.
Dificultades de la Educación Ambiental:
Es muy difícil cambiar hábitos que tenemos muy asumidos y que en muchos casos realizamos sistemáticamente. Sin embargo, la forma más eficaz (y la única) es educar con el ejemplo, por lo que siempre debemos ser coherentes con los principios ambientales.
En algunos casos puede que nuestras acciones encuentren dificultades para llevarse a cabo por faltar apoyo por parte de organismos, instituciones y la propia sociedad de consumo. Sin embargo, en la sociedad actual el consumo tiene una gran infuencia en las políticas, por lo que tomar conciencia de nuestro poder como consumidores puede ayudar a cambiar las cosas.
Requiere actualización continua por parte de los educadores, ya que continuamente están sliendo noticias o artículos sobre avances que pueden ayudar a mejorar el mundo, datos de la degradación ambiental o eventos ambientales.