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Los atropellos de fauna son un problema de seguridad, pero además un grave problema ambiental.
Los atropellos de fauna son un problema de seguridad, pero además un grave problema ambiental.
En muchas partes del mundo, las carreteras están poniendo en serio reiesgo a la biodiversidad.
En muchas partes del mundo, las carreteras están poniendo en serio reiesgo a la biodiversidad.
Los atropellos de fauna son un problema muy común en todo el mundo. Se producen cuando los animales cruzan carreteras o caminos y son golpeados por vehículos en movimiento. Este problema no solo afecta directamente a las personas o a los animales que pueden resultar heridos, sino que también puede tener un gran impacto en la biodiversidad y al equilibrio del medio ambiente, sobre todo a escala local.
Mapa de carreteras de Europa. En el centro de Europa, la densidad es especialmente alta.
La fauna silvestre que vive cerca de las carreteras (lo que es una gran superficie a dia de hoy) corre el riesgo de ser atropellada, lo que afecta enormemente a la diversidad biológica local.
La fauna silvestre que vive cerca de las carreteras (lo que es una gran superficie a dia de hoy) corre el riesgo de ser atropellada, lo que afecta enormemente a la diversidad biológica local.
En consecuencia, a medida que se reduce el número de animales de una determinada especie debido a los atropellos, también disminuye su capacidad para mantener el equilibrio ecológico en la región donde habitan y puede comenzar una espiral de degradación difícil de solucionar.
En consecuencia, a medida que se reduce el número de animales de una determinada especie debido a los atropellos, también disminuye su capacidad para mantener el equilibrio ecológico en la región donde habitan y puede comenzar una espiral de degradación difícil de solucionar.
Europa es el continente más defaunado del planeta.
Europa es el continente más defaunado del planeta.
Una de las razonas (aunque no la única) es porque los hábitats naturales de los animales tienden a fragmentarse debido a la construcción de carreteras, caminos y otras estructuras lineales, lo que hace más probable que los animales se encuentren en las partes más transitadas. El impacto en la biodiversidad es mayor en los casos donde los atropellos suelen ser recurrentes: estos son los llamados puntos negros.
Para reducir el impacto en la biodiversidad y prevenir los atropellos de fauna, se pueden tomar diversas medidas, tanto en las estructuras lineales de nueva construcción como en las ya establecidas:
Pasos de fauna: en general, los pasos de fauna no están bien diseñados y se adaptan más a las necesidades constructivas que a las de la fauna. Lo ideal son puentes sobre la carretera, con suelo de tierra, lo más naturalizados posible. Podemos observar uno de estos en Cáceres, en la A-66 a la altura de Grimaldo. Los túneles causan desconcierto y desconfianza a la fauna, sobre todo a la de gran tamaño, sobre todo si no pueden ver la salida. Igualmente, las superficies artificiales como el hormigón o el asfalto, se resultan desagradables y pueden resultar contraproducentes, por lo que si se opta por un túnel, debe ser corto y recto para que puedan ver la salida, y con suelo de tierra natural.
Paso de fauna con suelo natural y vegetación autóctona sobre la Autovía de la Plata A66 a la altura de Grimaldo, Cáceres.
Estructuras para la reducción de velocidad en tramos de alto riesgo: badenes, resaltos, e incluso radares, son adecuados para disuadir a los conductores de conducir a una velocidad tal que no les permita reaccionar a tiempo con seguridad para evitar un atropello. Es especialmente necesario en zonas donde hay altas densidades de ungulados o de linces.
Cercos de deriva o vallas cinegéticas que impidan que los animales invadan la calzada. En las autopistas en habitual ver estos vallados, pero el mantenimiento en zonas donde hay puntos negros o concentración de atropellos es muy importente el mantenimiento de los vallados, con inspecciones periódicas y reparaciones inmediatas. Los cercos de deriva son especialmente importantes en las zonas donde se producen atropellos de anfibios, ya que estas estructuras de máximo 50 cm de altura pueden guiar a la fauna pequeña hasta pasos inferiores como los ODT (canalizaciones bajo las carreteras). En época de lluvias, muchas carreteras secundarias se convierten en trampas mortales, ya que debido a la fragmentación de hábitat, normalmente los anfibios se ven obligados a cruarlas en busca de charcas u otros lugares húmedos para su reproducción. La implementación de estas estructuras es muy fácil y tiene evidentes beneficios para esta faunta, tan amenazada.
Cerco de deriva de material metálico en una carretera secundaria de Córdoba.
Sapo corredor (Epidalea calamita) uno de las especies de anfibios más atropelladas en Extremadura.
En resumen, los atropellos de fauna tienen un impacto significativo en la biodiversidad de una región, por lo que es importante tomar medidas para reducirlos. Al hacerlo, se puede garantizar que las especies de fauna se mantengan en los ecosistemas donde habitan y que no se produzca un impacto negativo en los ecosistemas y en el medio ambiente.
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