Seguimiento anual de avifauna
Conocer las especies de aves durante un ciclo anual es necesario para muchos proyectos hoy en día.
Uno de los censos obligatorios para la realización y aprobación de un proyecto suele ser el seguimiento anual de la comunidad de aves del lugar. Estos muestreos son necesarios para infraestructuras que supongan un riesgo a las especies voladoras: proyectos eólicos, fotovoltaicos, líneas eléctricas aéreas, carreteras... El objetivo del muestreo durante un año completo es tener un conocimiento actualizado del estado de las poblaciones de aves de interés y de la existencia de áreas críticas de los mismos en el entorno afectado por el proyecto.
Para ello, un ornitólogo experto realiza visitas al lugar durante todo un ciclo anual, ya sea de forma mensual, quincenal o incluso cada 10 días en épocas críticas como la reproductora. Así se obtienen datos concretos del uso del área por las aves, así como de la existencia de zonas de reproducción o invernada, críticas para la supervivencia de las aves.
Estos censos se realizan con material óptico como prismáticos y telescopios, así como aplicaciones específicas para georreferenciar los avistamientos y poder analizarlos posteriormente mediante software espacial como ArcGIS o qGIS. Los transectos se diseñan en función del proyecto para cubrir toda el área necesaria de forma representativa, teniendo en cuenta los diferentes hábitats y zonas protegidas o sensibles que pueda influenciar el proyecto.
Estos censos se realizan en las primeras horas del día, cuando la mayoría de las aves están más activas y son más fáciles de avistar e identificar; aunque se pueden complementar con estaciones de escucha nocturnas para tener también una representación de las aves nocturnas de la zona. Los transectos se pueden complementar con estaciones de escucha o avistamiento.
Paralelamente a estos censos se suele realizar el censo de quirópteros mediante grabadoras de ultrasonidos y el análisis de las grabaciones con programas especiales que permiten la identificación de las especies mediante los sonogramas generados.
Con todos los datos recogidos se realizan informes sobre el estado de conservación de las aves encontradas, el uso del espacio de las mismas, las áreas críticas para ellas, etc, dependiendo de lo solicitado por la normativa. Además se pueden generar mapas de concentración y de afección de las estructuras planificadas, permitiendo visualizar de forma intuitiva toda la información y realizar correcciones en el proyecto o plantear nuevas medidas preventivas, correctoras o compensatorias necesarias para evitar afecciones a las especies de aves del lugar.
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